LAS CÉLULAS GLIALES
Hace 9 años
jueves, 23 de octubre de 2014
martes, 7 de octubre de 2014
EL VIRUS DEL ÉBOLA
El virus del ébola es un virus filamentoso. Posee varis cubiertas, de ellas dos proteicas y la más externa lipídica y en el interior un filamento de ARN, que lleva la información para sintetizar siete proteínas virales.
La cubierta más externa se forma a partir de la membrana de las células que infecta, al envolverse en ella cuando sale de la célula. Contiene una glicoproteína, sintetizada por el virus, que le permite unirse a las células diana.
Por debajo de ella hay otra capa, la cápside, constituída por varias proteínas, algunas con función estructural. Entre las otras proteína hay dos, la VP24 y la VP35 que participan en la inhibición de la respuesta de defensa frente al virus. En concreto la VP35 inhibe la formación del interferón, una proteína que interviene en la defensa del organismo. La cubierta más interna, el nucleoide, está formada por dos proteínas. Una estructural y una ARN polimerasa, que produce copias del ARN del virus en el interior de la célula. Estas copias son traducidas por los ribosomas celulares, formando proteínas virales. Los ARN junto con las proteínas virales se ensamblan y forman viriones que en un determinado momento rompen la célula infectando otras y extendiendo su destrucción celular, y ocasionando la enfermedad.
Los virus, cuando entran en el organismo, infectan a células del sistema inmunitario, monocitos y macrófagos. Estos migran a los tejidos y trasladan el virus. Este afecta a los hepatocitos (hígado), fibroblastos (tejidos conjuntivos) células endoteliales (que recubren los vasos sanguíneos y forman los capilares). El resultado es una destrucción del hígado, de los tejidos que unen los distintos órganos y ocasionan también un aumento de la permeabilidad capilar, disminuyendo el volumen sanguíneo. En algunos casos se producen abundantes hemorragias.
Viriones del Ébola abandonando una célula infectada.
Por debajo de ella hay otra capa, la cápside, constituída por varias proteínas, algunas con función estructural. Entre las otras proteína hay dos, la VP24 y la VP35 que participan en la inhibición de la respuesta de defensa frente al virus. En concreto la VP35 inhibe la formación del interferón, una proteína que interviene en la defensa del organismo. La cubierta más interna, el nucleoide, está formada por dos proteínas. Una estructural y una ARN polimerasa, que produce copias del ARN del virus en el interior de la célula. Estas copias son traducidas por los ribosomas celulares, formando proteínas virales. Los ARN junto con las proteínas virales se ensamblan y forman viriones que en un determinado momento rompen la célula infectando otras y extendiendo su destrucción celular, y ocasionando la enfermedad.
Viriones del Ébola abandonando una célula infectada.
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